Hablemos de lentes de contacto
Al estar apoyados sobre el globo ocular, su colocación y cuidado es fundamental. Y al igual que los anteojos, deben estar indicados por un oftalmólogo/a y comprados en una óptica habilitada.
Te dejamos una serie de tips a tener en cuenta:
- El profesional óptico-contactólogo debe tomar una serie de medidas para adaptar los lentes correctos para cada persona. Una mala adaptación puede ocasionar problemas en los ojos.
- Se debe hacer un seguimiento del paciente para asegurarse del buen estado de sus lentes de contacto.
- Los lentes de contacto, al llegar a la óptica, deben ser resguardados en su envase, en un lugar oscuro y fresco, para ser entregados al paciente sin ningún tipo de alteración en su composición.
- Los lentes no deben ser conservadas en soluciones salinas, ya que estas son un caldo de cultivo para microorganismos.
- Se deben conservar en un líquido multipropósito, el cual hay que cambiar todas las noches.
- Cuando no los utilices, se deben guardar en el estuche correspondiente.
- Cambiá el estuche cada vez que compres un nuevo líquido multipropósito. El plástico se deteriora y puede albergar bacterias e impurezas.
- No olvides hacer tu control oftalmológico de rutina.
- Los lentes de contacto son un dispositivo óptico por lo que los de color, aquellos que se ofrecen en internet o en casas de cotillón no son legales y pueden dañar seriamente tu visión.
- Si tenés dudas o inquietudes, si nunca usaste lentes de contacto y querés empezar a hacerlo, acudí con confianza a tu óptica más cercana. El profesional a cargo te brindará toda la información que necesites.
- Recordá siempre que lentes de contacto y anteojos se deben adquirir en las ópticas habilitadas por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires que cuentan con la atención, asesoramiento y el respaldo de un profesional óptico matriculado en el Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires.