El 23 de abril se celebra el Día Internacional de Libro, por iniciativa de la UNESCO, con el fin de promover la lectura, proteger los derechos de autor y brindar impulso a la industria editorial.
A propósito de esta fecha, desde el Colegio de Ópticos animamos a todos a disfrutar de la lectura de manera segura, cuidando nuestros ojos, para optimizar la hermosa y enriquecedora experiencia de sumergirse en un buen libro, ya sea en su versión en papel o, cada vez con mayor frecuencia, en su formato electrónico.
Muchas veces cuando leemos lo hacemos en una posición que no es la ideal o en malas condiciones de iluminación. Si bien la lectura en papel es mucho más cómoda y reconfortante para nuestros ojos y los dispositivos para e-books o libros electrónicos cuentan con ajustes inteligentes para adecuar el brillo de la pantalla e incluso para cambiar el tamaño de la letra, algunas simples medidas nos pueden ayudar a disminuir los riesgos de experimentar fatiga visual. Algunos de los síntomas más frecuentes son las molestias oculares como ardor, picazón, enrojecimiento, lagrimeo excesivo o bien sensación de sequedad.
Desde el Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires, recordamos a la población que es imprescindible realizar al menos una visita anual al oftalmólogo y, adicionalmente, sugerimos adoptar algunos simples hábitos para mejorar nuestra experiencia al leer:
– Es mejor leer sentado o en posición erguida, evitando hacerlo cuando estamos acostados, ya que esto nos proporciona un mal ángulo de visión y además puede ocasionarnos molestias en la espalda y el cuello.
– Es deseable mantener el libro a unos 40 cm de nuestros ojos.
– Siempre es preferible la luz natural. Es recomendable asimismo que la fuente de luz no produzca reflejos y nos llegue desde el lateral izquierdo superior.
– Practicar la conocida regla 20/20/20, cada 20 minutos alejar la vista de nuestro libro y proyectarla a 20 pies o más (6 metros o más) por al menos 20 segundos. También podemos cerrar los ojos por unos instantes, lo que nos proporcionará un alivio inmediato.
– Parpadear con frecuencia.
– Visitar al oftalmólogo anualmente para un control, y consultar además si experimentamos molestias persistentes.
Y recordá comprar siempre tus anteojos y/o lentes de contacto en ópticas habilitadas, con la receta correspondiente. Consultá con tu óptico cuáles son las mejores opciones para tus necesidades de acuerdo a tus hábitos y preferencias.