No es necesario realizar un deporte de riesgo para lastimar nuestros ojos, basta con que algún insecto se introduzca entre nuestros párpados mientras hacemos running para dañar nuestra visión.

Es por eso que desde el Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires te compartimos una serie de consejos para continuar realizando tu actividad física favorita sin mayores complicaciones.

El primero de ellos consiste en adquirir anteojos específicos para la actividad que queremos desarrollar. Tanto en exteriores como en interiores existen diferentes factores externos que pueden afectar nuestra visión.

En caso de realizar deportes acuáticos es fundamental proteger nuestros ojos de posibles agentes que causen irritaciones y/o inflamaciones. Tal es el caso del cloro, si nadamos en piscinas, o la arena, si lo hacemos en el mar. Es importante recordar que en caso de usar lentes de contacto es importante retirarlos previo a la inmersión.

Si tu opción es realizar ejercicios al aire libre como, por ejemplo, correr, es fundamental proteger la visión de los rayos ultravioletas con anteojos de sol con filtro UV.

En el caso de que la actividad que elegimos se realice en la nieve, donde hay una mayor cantidad de luminosidad, podemos utilizar lentes polarizados, que tienen la capacidad de reducir el reflejo y crear contraste.

Pero no solo en el exterior podemos sufrir complicaciones en nuestra salud visual. Existen diferentes deportes que por su velocidad pueden lastimar nuestros ojos. Tal es el caso del ping pong o el hockey sobre hielo, donde se recomienda utilizar anteojos de extrema calidad que soporte golpes y que sus cristales no estallen.

Para asegurarnos de que nuestras gafas cuentan con los certificados de seguridad necesarios, el Colegio de Ópticos de la Provincia de Buenos Aires recomienda adquirirlas en tiendas habilitadas donde un profesional técnico puede asesorarnos sobre cuáles son los lentes indicados para la actividad que elijamos realizar.