Marcelo Pacheco es matriculado del Colegio, propietario y Director Técnico de la única óptica de la localidad de Pila, Óptica Pacheco, “en honor al apellido”.
“Llegué a Pila por una elección de cambio de vida, con mi familia buscamos tranquilidad. Previamente tenía una óptica en Los Hornos, La Plata, y habíamos sufrido algunos asaltos” resume Marcelo, quien en 1984 entró a trabajar en Óptica Bermúdez de La Plata en el área de limpieza.
Durante los años de trabajo en Óptica Bermúdez, Marcelo aprendió el oficio, ya que “a la tarde, luego de pasar la aspiradora en el salón de ventas, me permitían subir al taller y si quería, aprender el ´oficio´”, y agrega “siempre estaré agradecido al señor Bermúdez, quien me permitió conocer un oficio que luego se convirtió en profesión, que amo profundamente”.
A los meses Marcelo quedó en forma definitiva en el laboratorio. Mientras trabajaba, estudió Magisterio de Primaria y Adultos, turno noche; “me daban permiso para concurrir a las prácticas”.
En 1991, renunció para estudiar óptica, trabajaba como maestro y viajaba todos los días a Capital. “En enero de 1994, regreso a trabajar en Óptica Bermúdez, alternando laboratorio y gabinete de lentes de contacto. A partir de allí, me permiten estudiar Contactología en la UBA, rindiendo la última materia el 21 de diciembre del mismo año”.
Al año siguiente, en 1995, Marcelo abre su primer óptica, con la ayuda de sus padres, hermanos, y de un colega amigo, Guillermo Tomba, en el barrio de Los Hornos, La Plata. “Fueron épocas bravas” recuerda Marcelo, “para reponer más rápido lo prestado, luego de la óptica, trabajaba en escuela de Adultos, fue así hasta el año 1998”.
En diciembre de 2011, Marcelo junto a su familia se mudan a Pila y en marzo de 2012 abren la Óptica Pacheco, sucursal Pila. “Al venir a Pila, nos aseguramos que no haya un colega porque es un pueblo chico de cuatro mil habitantes. Si bien el Distrito es grande, es poca la población” comenta Marcelo.
“Nos inclinamos por la tranquilidad, nos gustó el lugar y acá estamos” explica Marcelo, y agrega “esto implica mucha responsabilidad porque uno no puede tener el negocio cerrado, una vez que la gente se acostumbra tenés que estar presente, pero nos vamos arreglando, creo que están conforme con nosotros y nosotros con Pila”.
Para Pacheco, la capacitación es lo más importante a la hora de “competir con la venta ilegal, que es un problema que no podemos evitar”. “El concepto que siempre tuve es que si no tenía los medios para tener una gran estructura debía hacerlo por medio de la capacitación, y es lo que siempre hice y lo sigo haciendo” resume Marcelo que, además, ha llegado a ser vicepresidente del COPBA, conformó el Tribunal de Disciplina y fue Delegado.
Para futuro, su objetivo es tener asentada la óptica de La Plata la cual ya se encuentra hace más de dos décadas y lograr el mismo propósito en Pila. Continuar con la capacitación y “empezar a vivir. Hoy disfruto de la profesión y de mi hermosa familia, que en síntesis es lo más importante. Tengo una esposa y dos hijas. Ellas son mi mayor logro”, resume Marcelo, y concluye: “No quiero dejar de agradecer a todos y cada uno de mis colegas que de alguna forma me han enriquecido con sus enseñanzas. No puedo nombrar a todos pero para ellos, mi respeto”.